"Si el pasado captura nuestra atención, entonces el presente se escapará de nuestras manos"- Charles Dickens.
Reflexionando esta frase, podemos encontrar la raíz de muchas problemáticas que el país ha enfrentado a través de los tiempos. La manera en que cada uno de los mexicanos se ha aferrado al pasado, a la identidad del país y se ha visto cegado ante el futuro. A menudo se justifica lo que está pasando en el presente con lo que sucedió en el pasado, se trata de que cada acción que se realice en México vaya de acuerdo a las raíces mexicanas sin romper costumbres, tradiciones ni mucho menos hechos históricos.
Nuestro país ha ido arrastrando 200 años de historia, México está en todas partes, el pasado nos llena de significado, identidad e historia que nos ciegan de los grandes retos que como ciudadanos tenemos que enfrentar.
Los mexicanos vivimos día con día elogiando nuestro pasado, pero nunca miramos para adelante, en el momento en que descubriríamos a donde nos ha llevado este pasado; un lugar en donde existen reformas débiles que buscan el beneficio de algunos, un lugar en donde la información se maneja únicamente por un duopolio de televisoras y, por si fuera poco, un país en donde su gobierno permite que los ciudadanos sean exprimidos por estos grupos hegemónicos en lugar de protegerlos contra ellos.
Lo que México tiene que hacer para cambiar esto es precisamente una revolución, en donde los ciudadanos dejen de resguardarse de su pasado, reconozcan lo mucho que hay por hacer y formen una verdadera sociedad civil, en donde se haga notar la verdadera democracia, donde todos y cada uno de los ciudadanos participen para sacudir al país, liberarlo y obligarlo a ser un nuevo México, aunque esto implique que seamos traidores a la patria, entonces lo seremos.
Los nuevos retos en México son el evitar la violación de los derechos humanos, responder a la demanda social, la participación de los excluidos, respeto al pluralismo, porque sin Derechos Humanos, no hay ciudadanía, sin ciudadanía no hay democracia y, existe una falla que tiene como consecuencia problemas económicos, ambientales, políticos, etc.
Los sucesos que pasan ahora nos remontan al bicentenario pero como una época de exigencias y cambio.
México será pues, un país nuevo en donde exista la competencia y oportunidades de crecer para todos, en donde se produzcan mejores productos debido a esta competencia. En donde cada ciudadano entienda sus derechos y los haga valer.
“La cultura mexicana es buena pero debemos ver lo que se puede llegar a ser”- Octavio Paz-
Reflexionando esta frase de Octavio Paz, podemos concluir que nuestro país puede seguir siendo explotado, pero ahora de manera positiva, para así llegar a ser un mejor país, en donde todos seamos iguales, en donde los cambios sean positivos y que estos cambios nos ayuden a mejorar. No hay que conformarnos ni entristecernos por lo que ahora es nuestro México sino, buscar las “áreas de oportunidad” que se tienen para actuar sobre ellas.
Es pues, por todas estas razones que creo que nuestro país debería de desprenderse de su pasado, para así conseguir un mejor futuro, después de todo la evolución siempre ha sido buena y sobre todo necesaria. El bicentenario ya pasó, ahora vamos por el nuevo y verdadero cambio, la evolución de nuestro país.